El que el primer disco a comentar provenga del extenso universo del gran John Zorn (Queens, NY-1953) no es novedad, el problema en si radicaba en el escoger uno entre tantos, finalmente, dada la actualidad del proyecto Book of Angels: Masada Book Two, he decidido empezar por acá.
Masada en el universo Zorniano ha pasado de ser una banda para convertirse en una familia de bandas o músicos. La primera etapa de Masada si era una banda, un cuarteto para ser precisos, con John Zorn al saxofón (alto), Dave Douglas en trompeta, Greg Cohen en los bajos y el excelente Joey Baron en los tambores, a simple vista musicalmente el proyecto aparece como la unión del free jazz (Ornette Coleman) y la música tradicional judía. Para mi es algo más que lo anterior, pues si bien aparecen claras estas influencias, los matices son mucho más profundos, pasando por suaves melodías, momentos hardcore, incluso imágenes noise, además de las improvisaciones grupales marca registrada de Zorn con gestos, muecas, guiños y demases. Fueron 10 discos de estudio para el sello DIW Records entre 1993 a 1997, 7 discos en vivo entre 1998 y 2004 en el sello Tzadik, uno de rarezas en 2005. Paralelamente a esto, John Zorn tomó algunas de estas composiciones del Masada Book y las arregló para dos distintas formaciones, Masada String Trio (conformada por el violinista Mark Feldman, Erik Friedlander en cello y Greg Cohen nuevamente a cargo del contrabajo) y Bar Kokhba (el trio antes nombrado más Marc Ribot en guitarra, Cyro Baptista en percusión y Joey Baron en batería), ambas versiones camarísticas del fenómeno Masada que vieron la luz en 1996 con el disco Bar Kokhba y siguieron con The Circle Maker de 1998, obra doble donde a cada formación le correspondió un disco, sin duda uno de los imprescindibles de Zorn.
Lo anterior toma continuidad después del cumpleaños número 50 de John Zorn, en donde aparecen dos discos (disco simple en el trío y triple en el sexteto) dentro de la serie de 12 registros de un montón de recitales dados celebrando tan especial ocasión. En 2005 John Zorn comunica que ha creado un nuevo libro de canciones de Masada, son, según el, cerca de 300 nuevas composiciones, las cuales saldrán en el sello Tzadik con el subtítulo de Book of Angels, Masada Book Two, la novedad radica en que estas no serán interpretadas por el cuarteto original sino por distintas formaciones no necesariamente conducidas por John Zorn. En ellas encontramos mas matices, si cabe, en cuanto a las interpretaciones, las composiciones se sitúan entre lo clásico, lo jazzístico, y la tradición judia. En 2008 ya tenemos 11 volúmenes de la serie que seguramente en otro momento comentaré.
Ya un poco más contextualizados hemos llegado a Erik Friedlander, colaborador de John Zorn no sólo en la familia Masada, sino también en discos pertenecientes a la serie Filmworks (que este año completará 22 volúmenes), a los Composer Series de Tzadik y como "jugador" en las célebres Game Pieces Cobra. John Zorn considera a Friedlander como uno de los músicos más expresivos con los que ha trabajado. Erik Friedlander es un cellista y para este disco, Volac, el volumen 8 de la serie, nos encontramos con un disco solista, donde el único instrumento en escena es el cello y el único performer, Friedlander. Un privilegio compartido hasta ahora solo con el pianista Uri Caine en el volumen 6. El primer contacto nos da cuenta de que prácticamente la mitad de los temas el arco brilla por su ausencia, siendo el pizzicato el método a ocupar, lo que agrega nuevas texturas al conjunto. Si para Zorn Friedlander es expresivo, para mi el pizzicato en el cello lo es también, sobretodo en comparación con la misma técnica ocupada en violín por ejemplo, donde creo que la gama de matices es un tanto menor. La melodía y la improvisación son constantes en el disco, hay canciones que uno perfectamente podría tararear por la calle, hay dos excepciones, Zumiel y Ylrng, que pertenecen a ese Zorn obsesionado con el tiempo, la duración y las distintas melodías, un ejercicio de pasar por muchos momentos en un tiempo limitado, tradición heredada de la música de caricaturas de la WB, en concreto de Carl Stalling. El quedarse con un tema puede llegar a descartar los otros, así que me quedo con las sensaciones de tres: el ritmo de Rachsiel, la intensidad de Sannul y la puresa de Kadal.
Para John Zorn el problema compositivo es también un problema de comunicación, un mensaje que es interpretado por un músico y que finalmente es reinterpretado por el público, pero con mensajeros como Friedlander no hay de que preocuparse. Esencial.
Lista de canciones
Harhazial - 4:36
Rachsiel - 2:39
Zumiel - 1:40
Yeruel - 3:24
Sannul - 1:19
Haseha - 4:36
Kadal - 3:53
Ahaniel - 5:45
Ylrng - 1:37
Anahel - 4:18
Sidriel - 3:03
Zawar - 4:38
Enlaces:
http://www.tzadik.com/ (algo pasa con el site, en los últimos meses ha funcionado muy poco)
http://www.erikfriedlander.com/
http://bowtech.podbean.com/ (tecnología de instrumentos de cuerda, reparación y mantención)
Masada en el universo Zorniano ha pasado de ser una banda para convertirse en una familia de bandas o músicos. La primera etapa de Masada si era una banda, un cuarteto para ser precisos, con John Zorn al saxofón (alto), Dave Douglas en trompeta, Greg Cohen en los bajos y el excelente Joey Baron en los tambores, a simple vista musicalmente el proyecto aparece como la unión del free jazz (Ornette Coleman) y la música tradicional judía. Para mi es algo más que lo anterior, pues si bien aparecen claras estas influencias, los matices son mucho más profundos, pasando por suaves melodías, momentos hardcore, incluso imágenes noise, además de las improvisaciones grupales marca registrada de Zorn con gestos, muecas, guiños y demases. Fueron 10 discos de estudio para el sello DIW Records entre 1993 a 1997, 7 discos en vivo entre 1998 y 2004 en el sello Tzadik, uno de rarezas en 2005. Paralelamente a esto, John Zorn tomó algunas de estas composiciones del Masada Book y las arregló para dos distintas formaciones, Masada String Trio (conformada por el violinista Mark Feldman, Erik Friedlander en cello y Greg Cohen nuevamente a cargo del contrabajo) y Bar Kokhba (el trio antes nombrado más Marc Ribot en guitarra, Cyro Baptista en percusión y Joey Baron en batería), ambas versiones camarísticas del fenómeno Masada que vieron la luz en 1996 con el disco Bar Kokhba y siguieron con The Circle Maker de 1998, obra doble donde a cada formación le correspondió un disco, sin duda uno de los imprescindibles de Zorn.
Lo anterior toma continuidad después del cumpleaños número 50 de John Zorn, en donde aparecen dos discos (disco simple en el trío y triple en el sexteto) dentro de la serie de 12 registros de un montón de recitales dados celebrando tan especial ocasión. En 2005 John Zorn comunica que ha creado un nuevo libro de canciones de Masada, son, según el, cerca de 300 nuevas composiciones, las cuales saldrán en el sello Tzadik con el subtítulo de Book of Angels, Masada Book Two, la novedad radica en que estas no serán interpretadas por el cuarteto original sino por distintas formaciones no necesariamente conducidas por John Zorn. En ellas encontramos mas matices, si cabe, en cuanto a las interpretaciones, las composiciones se sitúan entre lo clásico, lo jazzístico, y la tradición judia. En 2008 ya tenemos 11 volúmenes de la serie que seguramente en otro momento comentaré.
Ya un poco más contextualizados hemos llegado a Erik Friedlander, colaborador de John Zorn no sólo en la familia Masada, sino también en discos pertenecientes a la serie Filmworks (que este año completará 22 volúmenes), a los Composer Series de Tzadik y como "jugador" en las célebres Game Pieces Cobra. John Zorn considera a Friedlander como uno de los músicos más expresivos con los que ha trabajado. Erik Friedlander es un cellista y para este disco, Volac, el volumen 8 de la serie, nos encontramos con un disco solista, donde el único instrumento en escena es el cello y el único performer, Friedlander. Un privilegio compartido hasta ahora solo con el pianista Uri Caine en el volumen 6. El primer contacto nos da cuenta de que prácticamente la mitad de los temas el arco brilla por su ausencia, siendo el pizzicato el método a ocupar, lo que agrega nuevas texturas al conjunto. Si para Zorn Friedlander es expresivo, para mi el pizzicato en el cello lo es también, sobretodo en comparación con la misma técnica ocupada en violín por ejemplo, donde creo que la gama de matices es un tanto menor. La melodía y la improvisación son constantes en el disco, hay canciones que uno perfectamente podría tararear por la calle, hay dos excepciones, Zumiel y Ylrng, que pertenecen a ese Zorn obsesionado con el tiempo, la duración y las distintas melodías, un ejercicio de pasar por muchos momentos en un tiempo limitado, tradición heredada de la música de caricaturas de la WB, en concreto de Carl Stalling. El quedarse con un tema puede llegar a descartar los otros, así que me quedo con las sensaciones de tres: el ritmo de Rachsiel, la intensidad de Sannul y la puresa de Kadal.
Para John Zorn el problema compositivo es también un problema de comunicación, un mensaje que es interpretado por un músico y que finalmente es reinterpretado por el público, pero con mensajeros como Friedlander no hay de que preocuparse. Esencial.Lista de canciones
Harhazial - 4:36
Rachsiel - 2:39
Zumiel - 1:40
Yeruel - 3:24
Sannul - 1:19
Haseha - 4:36
Kadal - 3:53
Ahaniel - 5:45
Ylrng - 1:37
Anahel - 4:18
Sidriel - 3:03
Zawar - 4:38
Enlaces:
http://www.tzadik.com/ (algo pasa con el site, en los últimos meses ha funcionado muy poco)
http://www.erikfriedlander.com/
http://bowtech.podbean.com/ (tecnología de instrumentos de cuerda, reparación y mantención)
2 comentarios:
wua!
tremendo wn, de verdad.
hace poco comentabamos con la Fabi lo dificil que es transmitir en un medio escrito la "idea" que provoca el sonido. publicaciones como la Rolling Stone o esa otra que lee ella, una española que llega con un desface de meses, desafian el lenguaje y se embarcan en explorar todas sus dimensiones para lograr "aquello" que la musica provoca. algo muy extraño si consideramos que no hay un reloj corriendo.
se agradece ademas toda la sapiencia, datos duros, rosas y todo eso que rodea el evento musical. lo tenis mas que internalizado y me retracto de cuando te dije en la fiesta "es solo musica". claramente fue lijero decirlo.
me abriste el apetito zorniano a traves de tu excelente cometido escrito, asi que en esta solitaria noche sabatina puse el Masada-Alef (one) para apreciar una vez mas, ahora en otro momento de mi vida, esas singulares piezas de buen gusto judio jajaja
awante Turrito!
excelente blog
gracias nico, al parecer está será una buena manera de derramar lo internalizado sin fastidiar a los amigos, jaja
y sobre lo que dices de lo díficil de transmitir esas sensaciones que la música provoca, creo que es más que difícil, de hecho estoy seguro que es más difícil que con otras formas de expresión como la literatura o el cine... en relidad para lograr algo así no basta el medio escrito y tal vez se deba recurrir al tan en boga diagrama... jajaja
dale blob
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